Tag Archives: opinión

Nuevo espacio

Como ya sabréis, este blog cuenta con la sección “Opiniones // opinions“, donde doy mi punto de vista acerca del mundo de la cultura, especialmente el literario. Durante meses, este espacio llamado “Los versos de David” ha ido intercalando mi punto de vista con la obra literaria tanto de mi cosecha como la de otros autores de más peso.

Doté tal sección al blog porque no pensé abrir un canal específico, pero a lo largo de las semanas y atendiendo a la tónica general de esta página, a finales de septiembre decidí crear un espacio exclusivo para mi opinión. Como ya explico en la primera entrada, no dejaré de banda “Los versos de David“. Irán ambos en paralelo, actualizándose como siempre (cuando se pueda).

Querría agradeceros a todos vuestras visitas e interacciones. Sin vosotros, ambos proyectos no se llevarían a cabo. Muchas gracias.

 

Os dejo con el nuevo blog, titulado “De versos y prosas. Un blog cultural.“. Espero que sea de vuestro agrado.

http://deversosyprosas.blogspot.com.es/

Ilustradores

Recientemente he leído un artículo de Héctor Márquez en la revista Mercurio en la que alaba el trabajo de los ilustradores (1). El texto habla sobre la importancia del trabajo de estos artistas, a pesar de que siempre han estado muy en segundo plano, estando a la sombra de los narradores en la mayoría de casos. A su vez cita varios ejemplos de algunos escritores que también se ilustraron sus propios cuentos y/o narraciones como algo excepcional. Concluye que estos dibujantes han sido cruciales a la hora de fomentar y facilitar el aprendizaje, así como amenizar los textos que acompañan sus dibujos.

A raíz de este texto, del cual comparto la misma opinión, he querido también agradecer la labor de estos artistas, pues también creo que la presencia de los ilustradores en la esfera cultural y pedagógica es crucial no sólo para fomentar una base educativa, sino que amplían el espectro cultural. Agradecer el esfuerzo de todos aquellos que dedican horas en ennoblecer la cultura con pinceladas llenas de color, sembrando ilusiones y haciendo del mundo del arte algo más atractivo.

 

(1) “Los que ponen cara a los ilustradores

Las biblotecas en llamas

Representación posible de la Biblioteca de Alejandría, por O. Von Corven (autor del siglo XIX)

La biblioteca de Alejandría, como bien es sabido, fue, en la Antigüedad, lo que podríamos considerar el templo de la sabiduría, pues en ella se guardaba gran parte del conocimiento de las civilizaciones que circunvalan el Mediterráneo (incluso el de las milenarias tierras de Oriente Medio). Los sucesivos incendios que sufrió hasta su total desaparición fue ya desde antiguo motivo de luto para los estudiosos y amantes de las letras en general.

Esta semana se ha dado a conocer, en el Estado Español, la triste noticia de que el señor ministro de cultura, José Ignacio Wert y su gabinete, respondiendo a una ley promovida en 2007 por la directiva de la Unión Europea, han pretendido emular la terrible fortuna que sufrió Alejandría e implantar un canon económico a principios de este agosto a las Bibliotecas públicas por temas de derechos de autor (1). Cobrarles unas tasas para que así los autores puedan percibir dinero desde los préstamos bibliotecarios.

Desde luego, como alguien que quiere publicar libros, está a favor de que el autor perciba ingresos por su trabajo, pero ciertamente NO desde impuestos económicos como éste que se acaba de aprobar y empezar a implantar. No veo lógico que se tenga que pagar algo que se presupone que se cubre con los impuestos, ya sea cultura, educación o sanidad públicas. ¿Cabe decir que es un freno cultural importante? Los lectores, habituales o no, nos replantearemos seriamente el “consumo” de libros de “alquiler“, con el perjuicio que esto conlleva al acceso al conocimiento y al ocio a través de la literatura. Habrá ayuntamientos que no podrán hacerse cargo de pagar el coste de esta nueva ley // canon. Imaginaros grandes ciudades como Barcelona, Madrid o San Sebastián, que tienen más de una biblioteca pública.

Son tiempos de crisis, pero…¿eso justifica los medios para empobrecernos cada día un poco más y salvar el patrimonio de los de siempre?

 

 

NOTICIAS SOBRE EL CANON BIBLIOTECARIO

Cuando la poesía se convierte en merchandising

El diario “El Periódico” nos explica en un artículo cómo dos jóvenes han apostado por la creación y la venta de una marca propia de camisetas (1). Sin duda una idea original en tiempos de crisis.

 

Puntos positivos que veo a este negocio:

  1. Impulso artístico, al ofrecer un producto (en este caso, poesía visual) a un sector más amplio de consumidores, concretamente en el sector de la ropa.
  2. Darle una oportunidad a la poesía, a la poesía visual y a sus respectivos artistas. No solamente estos dos jóvenes se beneficiarán de la creación de ropa artística sino que ayudarán a la carrera de los que firman los diseños.

Puntos negativos:

  1. Posible precio. Sospecho que debido al coste de producción de la prenda en cuestión (estampado, diseño, etc.) el precio final se elevará y será privativo. Cabe esperar a la puesta en marcha.
  2. Respuesta de los consumidores.

 

Opino, sin embargo, que propuestas como estas ayudan a motivar a la juventud para que podamos seguir adelante sin renunciar a lo que nos gusta hacer. Tener perspectivas empresariales capaces de equilibrar el negocio con el hobby.

 

(1) “Poesía visual aliada con producción local” (diario “El Periódico“, entrada del 16 de mayo del 2014)

Carta abierta al señor Grey

Me remito a usted, señor Grey, para expresar mi conmoción  y sorpresa ante su éxito como ‘sex symbol‘ en los últimos tiempos. Frente a usted, un público femenino amplio, extenso pero silencioso. Sospecho que, de media, mujeres de mediana edad -valga la redundancia- con una posición más o menos acomodada, aunque también alguna jovencita o fémina de otros estamentos sociales se han fijado en usted y en sus aventuras bajo las sábanas.

 

Según tengo entendido, usted es un hombre de buena posición, culto, elegante, con un fino sentido del humor (tenga en cuenta que su público no para de hablar de usted, la crítica le deja en una buena posición, mejor de la que ya tenía). Presupongo que su personalidad y su manera de pensar lo alejan de las habladurías, pero al ser usted un personaje tan interesante a nivel público habrá tenido que oír lo que el populacho dice de usted (incluido ahora un servidor). El propósito de mi carta no es otro, además de saludarle y lo dicho en la entrada de la carta, de preguntarle acerca de, precisamente, todas esas mujeres que le siguen como si fueran su sombra. Tan mediocres ellas, según parece, tan tópicas y típicas en muchos casos. Eso puede que le ofenda, usted, señor Grey. Siendo una persona tan consciente de su poderío…

 

Mi señor. Me recuerda usted al buen muchacho Dorian Gray, el famoso hijo de nuestro querido victoriano Oscar Wilde. Quizá sea por la resonancia de su nombre, por su semblante de aristócrata perfumado con la decadencia y la elegancia, por hacer de la mujer un objeto de su placer sin que ella lo note (y lo alabe por ello). Tiene aires de aquél hombrecito rubio al que le hicieron un cuadro al que primero alababa y después repudiaba por ser tan él. Quizá usted sea una burda imitación moderna del arquetipo de seductor sin compasión que, sin embargo, rezuma discreción y buen talante. Ante la atenta mirada de un público femenino que lee sus desventuras en secreto, pasea su ingenio.

 

No es tanto usted, su persona. Su autora y sus lectoras (y presumo que algún lector también) le han creado, con o sin querer, una fama de mojabragas. La crítica le ve como una imitación (un servidor también) y su relato no es más que una pésima historia que cualquiera puede escribir en una semana o dos. Podría haber sido usted, señor Grey, un hombre interesante e importante de verdad en el mundo literario, mas el cómo se relataron sus vivencias y quién las recogió hacen de su persona una figura mediocre y gris, tal y como pronostica uno de sus libros.

 

Sin más que decir, me despido. Reciba un cordial saludo.

El imperio del mal

El “marujeo“. El salseo. El morbo social que es monetizado fácilmente por las grandes cadenas televisivas. El imperio del mal, el que amenaza a la cultura. ¿Qué es lo que nos aporta, aparte de demostrarnos las bajezas del ser humano y ser fruto de innumerables críticas? Nada sino un entretenimiento fácil, absurdo, teatralizado al máximo. Intelectualmente demasiado fácil, tan sencillo y vulgar que hasta ofende. Pero triunfa.

 

Triunfa, ¿por qué? Porque hay unas caras que son el reflejo de los sentimientos más bajos de cada uno. Ver un programa de cotilleo es, poniendo un ejemplo gastronómico, como comer, valga la redundancia, comida rápida. No es saludable, pero siempre se da un mordisco, siempre se le da una ojeada. Elaboración de guión simple y, en teoría, pocos costes (que gracias al share generan muchos beneficios, tantos que es posible pagar cantidades astronómicas a los gilipollas que se sientan en esos programas y se llaman a sí mismos tertulianos, colaboradores, periodistas). Poca calidad intelectual, escaso trasfondo cultural, muchas vísceras verbales. Todos estos programas se nutren de la capacidad del ser humano en recrearse en desgracias ajenas, en frivolidades y banalidades, en discusiones barriobajeras que no llevan a ninguna parte, a ser espectadores de un espectáculo estúpido. Este imperio del mal se extiende a lo largo de una amplia franja horaria que ocupa parte de la mañana y casi toda la tarde. Como las cadenas de comida rápida.

 

Se dice que la televisión es un reflejo de cada sociedad. Que el cotilleo, el salseo, sea una parte importante de la programación da mucho que pensar y decir.

Sant Jordi 2014

Tal y como escribí hace diez días, hoy 23 de abril se celebra el día del libro y la rosa en Catalunya. He decidido pasearme por Barcelona para retratar la fiesta de este 2014.

 

Lo primero que me ha llamado la atención ha sido la cantidad de libros de segunda mano y/o antiguos que se vendían. Tomos desde 2 a 6 € a lo largo de todas las paradas que se extendían desde la boca del metro a la entrada de las Ramblas hasta el puerto, en Drassanes (imagino que a lo largo de otros puntos cercanos al centro, como Passeig de Gràcia y la Ciutat Vella también habría paradas con más de lo mismo). Precios, o franjas de precio, similares a las rosas. He visto, sin embargo, menos puestos de flores este año, pero quizá haya sido sensación propia.

 

Como ya viene siendo familiar desde hace mucho, aparte de los stands de las grandes casas que comercian con libros (FNAC, El Corte Inglés, Abacus…) los “amigos” políticos haciendo proselitismo entre parada y parada. Las elecciones europeas están al caer y los partidos políticos no pierden oportunidad alguna para vestirse de seda. Justo al lado, diversas asociaciones que buscan a través de la venta de libros una vía más de subvención. Un curioso contraste, sin duda algo sarcástico, que hace de esta fiesta, sin embargo, una amalgama de telones en busca de propagar la cultura (literaria, científica, artística, etc.) a través del negocio del papel.

 

Barcelona me ha ofrecido un paisaje alegre a lo largo de la tarde. Las Ramblas han mostrado una vez más su capacidad de atracción turística. El turismo ha ganado a la tradición, la cual se ha adaptado a las exigencias de los nuevos tiempos y de las nuevas necesidades económicas. Pero, sin embargo, todavía resiste. Esa es una de las reflexiones que me he llevado a casa.

 

Ojalá fuera Sant Jordi cada día. La cultura necesita más días como el de hoy, llenos de ánimo (en general).

El tópico superado

Jacques le Goff (Tours, Francia, 1924- París, Francia, 2014)

El pasado 1 de abril de este 2014 nos dejó, a los 90 años, el gran medievalista francés Jacques le Goff. Desde el blog, queremos rendirle un pequeño homenaje.

 

Le Goff ha sido importante en la historiografía actual, tanto de carácter divulgativo como científico, gracias a su afán por romper los últimos reductos acerca de los tópicos de la Edad Media. Ni fue una etapa oscura ni violenta al completo, sino que estuvo dotada de una cultura que producía artes gráficas y literarias con personalidad propia, así como una serie de legislaciones que mostraban, en parte, una continuidad con el mundo romano y la esfera de los pueblos germánicos. Los estudios de este medievalista francés nos han abierto las puertas a un mundo que, junto con la esfera grecorromana, ha sido la base para Occidente.

 

Creo que los que nos dedicamos a la Historia, en especial los interesados por el medievo, debemos continuar trabajando en la línea de Jacques Le Goff, abriendo las puertas a esta luz de la Edad Media.
ARTÍCULOS RELACIONADOS CON LA MUERTE DE LE GOFF

Cuando la estupidez es ley

Ayer, 25 de marzo, la sección cultural del diario “El País” informaba sobre una nueva ley inglesa: no se podrán enviar libros (ni demás cosas, por supuesto) a los presos, para así incentivarles el tener una buena conducta. (1)

 

A veces, sinceramente, no entiendo a los gobernantes, sean del país que sean. Porque esta ley que comento (y pecando un poco bastante, creo, de generalizar) se basa en una moralidad que no se llega a comprender, construida con fundamentos insulsos y débiles, que responden muchas veces a un conservadurismo rancio y anacrónico (evidentemente). ¿Cómo se le puede prohibir al reo, en este caso, el derecho al acceso a la cultura? ¿Es, acaso, un perro? Se puede hablar de las categorías del crimen para llegar a “justificar” esta nueva norma, pero no veo clara la relación entre privarle de ropa y literatura y el hecho delictivo. Se puede castigar, claro, a la persona que ha cometido una infracción de manera más o menos justa, acorde con el mal que ha hecho, pero solamente a nivel judicial.

 

No entiendo a los gobernantes. ¿Qué se les pasa por la cabeza cuando promulgan estas cosas? Porque me surge una última pregunta. Si leer es culturizarse, y el preso tiene inquietud formativa (motivándose con un futuro mejor gracias al conocimiento, claro), ¿por qué privarle de la lectura? ¿Acaso, señores del Parlamento inglés, eso no es un incentivo suficiente como para tener en cuenta la buena conducta del preso, por ejemplo? Ustedes verán. Sólo espero que no se contagien los demás dirigentes políticos del resto de países; si no, que la literatura nos ampare.

(1) “Los escritores británicos se revelan contra la prohibición de enviar libros a presos” (diario “El País“, noticia del 25 de marzo del 2014)

La poética del manjar

Dicen que la gastronomía también es un arte (el arte del comer bien). Y algunos, bajo esta premisa, buscan abrazar la elaboración de platos con cualquier otra rama artística. Así lo han pensado en el Hotel Barceló de Málaga (1).

 

Como dije en anteriores entradas acerca de modernidad y poesía (podéis ver los enlaces más abajo, detrás del que va directo a la noticia), y reitero una vez más, la lírica del siglo XXI ha de ser capaz de encontrar nuevos espacios a banda de los canales tradicionales de difusión. Hay energía por parte de las nuevas generaciones de escritores. Con la ayuda de otros escritores (noveles o veteranos), la juventud poética podrá extender su obra más allá de su rama artística.

 

La poética del manjar está servida gracias a iniciativas como esta. Porque servir platos con elegancia es necesario en muchos contextos. La vista también tiene derecho a comer bien.

 

(1) “La poesía se cuela en la gastronomía del hotel Barceló con tapas inspiradas en poetas” (Diario “La información“, notícia del 23 de marzo del 2014)

 

POESÍA Y MODERNIDAD (opiniones en el blog)