Tag Archives: Poesía griega

“A la entrada del café”

Constantinos Kavafis (Alejandría, Egipto, 1863- 1933)

Os dejamos esta noche con un poema del griego Kavafis. Espero que sea de vuestro agrado.

 

A LA ENTRADA DEL CAFÉ

Algo que dijeron a mi lado atrajo

mi atención, a la entrada del café.

Vi entonces aquél hermoso cuerpo que parecía

haberlo creado Eros de lo hondo de su experiencia,

modelando con deleite la simetría de sus miembros;

irguiendo, escultural, su talla;

modelando con ternura el rostro

infundiéndole con el tacto de sus manos

la emoción en la frente, en los ojos y en los labios.

 

OTROS POEMAS DE KAVAFIS EN EL BLOG

Celebrando el día de San Valentín

Los versos de David” se place en celebrar San Valentín. A continuación os dejamos con unos cuantos poemas de amor de diversos autores. Espero que os gusten.

 

EL COLOR DEL MUNDO

Millones y millones. En todas las monedas. Eso es lo que nos cuesta averiguar si hay seres vivientes (Adanes y Evas, serpientes o gorilas, árboles o praderas) en planetas de roca o quién sabe de qué, en tanto que en este planetito con vida miles de niños se mueren de hambre civilizada.

Los sentimientos se deslizan, a veces se refugian en guaridas de amor, pero cuando emergen al aire preso o libre, dan el color del mundo, no del universo inalcanzable sino del mundo chico, el contorno privado en que nos revolvemos. Gracias a ellos, a los sentimientos, tomamos consciencia de que no somos otros, sino nosotros mismos. Los sentimientos nos otorgan nombre, y con ese nombre somos lo que somos.MARIO BENEDETI

 

Oh niño con mirar de doncella,

te persigo, y tú no me escuchas,

ignorado que de mi alma

tú conduces las riendas.

ANACREONTE (siglo VI a.C.)

 

PARA MADELEINE SOLA

Cándida luna brillas menos que las caderas

De mi amor

Albas que admiro sois menos blancas

Albas que cada día

Admiro oh caderas tan blancas

El reflejo de vuestra blancura se halla

Al fondo de este aluminio

Con que se hacen los anillos

En esta zona en donde reina la blancura

Oh caderas tan blancas

GUILLAUME APOLLINAIRE (1880-1918)

 

NOCHE

las olas llenas de detalles minuciosos

las luces fuera de nosotros

la imaginación que viene de las heridas

la Luna Enfermera serpentea

pone lazos a cada corazón

 

nos reímos

recogemos las barbas en el agua

nos acordamos del viento que sopla en tres direcciones

desde la altura de una cigarra

contemplamos el mundo de una viuda

 

la noche es mucho más elocuente

que todos los infortunios

la noche está debajo de nuestros pies

esta pantalla que cubre la poesía

ya está rota.

BEI-DAO (1949)

 

“Hablabas despacio” (poema)

Yorgos Seferis (Esmirna, Turquía, 1900-1971)

En esta entrada, os vuelvo a presentar al griego Yorgos Seferis. Espero que sea de vuestro agrado.

 

HABLABAS DESPACIO

Hablabas despacio ante el sol

y ahora domina la tiniebla

y eras la urdimbre de mi destino,

tú, que te llamabas Bilio.

 

Cinco instantes, ¿y qué ocurrió

en el mundo en que vivo?

un cariño no escrito que se borró

y un jarro seco

 

y domina la tiniebla…¡Dónde está el lugar

y tu desnudez hasta el centro

y dónde, Dios mío, mi sitio exacto

y el talante de tu alma!

 

OTROS POEMAS DE SEFERIS EN EL BLOG

“Siendo joven (…)”

Volvemos, en esta ocasión, con más versos de la Grecia antigua. Ésta vez tenemos el honor de presentar a Teógnis de Mégara. Espero que el poema os guste.

 

Siendo joven se puede dormir junto a alguien coetáneo

la noche entera, colmando el deseo de amorosos abrazos;

se puede en el banquete cantar al compás del flautista.

Ninguna cosa es más placentera que esto para hombres

y mujeres. ¿Y qué me importan a mí el honor y el dinero?

El placer que acompaña un ánimo alegre a todo supera.

 

Insensatos y necios los hombres que lloran a los muertos

y no a la flor de la juventud que se va marchitando.

“La Batracomiomaquia”

La Batracomiomaquia“, o lucha entre las ranas y los ratones, es una sátira de las dos historias griegas más conocidas universalmente: la “Ilíada” y la “Odisea“, ambas escritas por Homero (poeta semi-mítico que vivió en el siglo VIII a.C.). Es un relato del que no conocemos ni el autor ni la fecha de creación. Los estudios apuntan a que fue creado en el siglo I a.C.; a pesar de esto, su datación sigue siendo polémica.

 

Es una historia breve y divertida que toma la fábula y la épica como bases. Todo comienza con el encuentro del rey de los ratones Robamigas y el monarca de las ranas, Inflamofletes. Éste, en un acto de cortesía, invita a su amigo el ratón a que suba a sus lomos para llevarlo a comer a su casa, pero Robamigas no sabe nadar y se lo hace saber. La insistencia del batracio hace que el roedor le haga caso y muera ahogado. Este hecho llevará a las dos comunidades a una cruenta lucha, que parodia descaradamente a la Ilíada.

 

Recomiendo su lectura, pues es una pequeña joya de la literatura griega antigua quizá no muy conocida. Paródica, entretenida, me recuerda bastante al Quijote: los dos capítulos de la historia critican satíricamente el mundo de la caballería y el entorno del propio Cervantes. La Batracomiomaquia también, en cierto sentido. No os la perdáis.

“A la madre de los dioses” (himno homérico)

Busto de Homero

En esta entrada, os presento un pequeño poema atribuido, por tradición, al poeta griego Homero. Es una alabanza a la diosa de la tierra Gea.

 

A LA MADRE DE LOS DIOSES

Cántame, Musa de voz clara, hija del gran Zeus, a la Madre de todos los dioses y de todos los hombres, a la que le agrada el estruendo de los crótalos y tamboriles, así como el rumor de las flautas, el griterío de los lobos y de los leones de feroz mirada, los montes fragosos y los torrentes cubiertos de vegetación.

Así que te saludo a ti también con mi canto, y a una, a las diosas todas.

“Un regalo, un poema de plata”

Odysseus Elytis (Heraklio, Grecia. 1911- Atenas, Grecia, 1996)

En esta ocasión os presento un poema del griego Odysseus Elytis, premio Nobel de Literatura en 1979, titulado “Un regalo, un poema de plata“, publicado en el libro “El árbol de la luz y la decimocuarta belleza” (1971). Espero que os guste.

 

UN REGALO, UN POEMA DE PLATA

Sé que todo esto es nada y que la lengua que hablo no tiene alfabeto

puesto que el sol y las olas constituyen una escritura silábica que sólo descifras en tiempos de pena y destierro

y la patria como un mural con continuos revestimientos occidentales o eslavos que si por azar te pones a restaurarlo vas inmediatamente a la cárcel y das la razón

a una multitud de Poderes extranjeros siempre dentro del tuyo

como sucede en las desgracias

sin embargo imaginemos que en una era de antiguos tiempos que puede existir y en un edificio de pisos juegan unos niños y el que pierde

debe decir y entregar a los otros una verdad de acuerdo con las reglas establecidas

mientras todos sostienen al final en sus manos un pequeño pequeño

regalo, un poema de plata.

Algunos Himnos órficos

En esta ocasión, os traigo unos cuantos himnos órficos. El orfismo es una doctrina religiosa que se desarrolló en Grecia a partir del siglo IV a.C., inspirada en el mito de Orfeo, muy relacionada con el pitagorismo. Tuvo mucha influencia sobre varias corrientes filosóficas y religiones posteriores.

 

Dicho esto, pasemos a los himnos:

XXVIII. A HERMES

Escúchame, Hermes, mensajero de Zeus, hijo de Maya, de poderoso corazón, que presides los juegos, caudillo de los mortales, benévolo, fértil en recursos, mensajero argicida; de aladas sandalias, amante de los humanos, profeta de la palabra entre los mortales, que te complaces en los certámenes y en los engaños astutos, portaserpientes. Intérprete de todo, que procuras su ganancia a los comerciantes, eliminador de las preocupaciones; que en tus manos posees un irreprochable instrumento de paz, coriciota, afortunado, bienhechor, elocuente, socorredor en los trabajos, afectuoso con los mortales en sus necesidades, hábil y venerable arma de la lengua eres para los humanos. Escúchame en mis súplicas, otorgando un noble final de vida en nuestras labores, en el donaire de nuestra palabra y en nuestros recuerdos.

 

XLIX. A HIPTA

Invoco a Hipta, nodriza de Baco, bacante donzella, iniciada que se complace en los misterios del sagrado Sabo y en las danzas nocturnas del estruendoso Yaco. Escucha mi súplica, madre terrenal, soberana, si es que, en Frigia, dominas la sagrada cima del Ida, o bien te encanta el Tmolo, bella morada de los lidios. Acércate a los misterios con la alegría en tu sacro rostro.

 

LXXII. A TIQUE

Aquí te invoco, Tique, con mis súplicas, noble soberana, dulce protectora de los caminos, para la obtención de felices posesiones, en calidad de Ártemis conductora, renombrada, vástago de la sangre de Eubuleo, de irresistible deseo. Fúnebre y errática, objeto de celebración para los humanos, porque en ti reside la vida tan variada de los mortales, ya que a unos proporcionas una dichosa abundancia de bienes y, a otros, penosa pobreza, proyectando tu cólera con furor. Mas, ea, diosa, te suplico que vengas propicia a mi vida, rebosante de felicidad para el logro de un bienestar dichoso.

 

 

 

 

“Primer canto de amor”

Yorgos Seferis (Esmirna, Turquía, 1900-1971)

En esta ocasión, os traigo un poema del griego Yorgos Seferis, premio Nobel de la literatura en 1963, titulado “Primer canto de amor“.

 

PRIMER CANTO DE AMOR

Rosa del destino, tratabas de herirme,

pero te inclinabas, como el secreto en el momento de revelarse,

y era bella la orden que querías impartir

y tu sonrisa era como una espada amenazante.

La armonía de tu círculo que subía, daba vida a la naturaleza;

de tu espina manaba la visión y el azar del camino;

nuestro anhelo de poseerte dulcemente amanecía desnudo;

el mundo era fácil: un sencillo latido.

“Siete días para la eternidad”

Odysseus Elytis (Heraklio, Grecia, 1911- Atenas, Grecia, 1996)

En esta entrada os presento un poema de uno de los principales poetas neohelénicos, Odysseus Elytis, premio Nobel de literatura en 1979.

 

SIETE DÍAS PARA LA ETERNIDAD

DOMINGO.- Por la mañana, en el templo del Moscóforo. Digo: que la hermosa Mirtó se haga verdadera como el árbol; y que su corderillo, mirando directamente a los ojos de mi asesino, por un instante, castigue al más amargo futuro.

LUNES.- Presencia de hierba y de agua a mis pies. Querrá significar que existo. Antes o después, la mirada que me petrificará la mano derecha sosteniendo en las alturas una enorme Espiga azul. Para construir el Nuevo Zodiaco.

MARTES.- Éxodo de los números. Combate del 1 contra el 9 en una playa desolada, llena de negros guijarros, montones de algas, grandes espinazos de fueras en las rocas. Mis dos caballos antiguos y amados relinchando de pie sobre los vapores que exhala el azufre del mar.

MIÉRCOLES.- Por el otro lado del Rayo. La mano quemada que volverá a brotar. Alisar las arrugas del mundo.

JUEVES.- Una puerta abierta: escalones de piedra, cabezas de geráneos, y más allá techos diáfanos, cometas, trocitos de caracoles al sol. Un chivo rumia despacio los siglos, y el humo, tranquilo, asciende entre sus cuernos.

VIERNES.-  <<De la Metamorfosis>> de las mujeres que amé sin esperanza: el Eco: ¡Ma-ri-naaa! ¡He-le-naa! A cada repique de campanas, un ramo de lilas en mis brazos. Después, una luz extraña y dos palomas distintas que me arrastran a las alturas hasta una enorme casa adornada de hiedra.

SÁBADO.- Ciprés de mi estirpe que talan unos hombres rudos y silenciosos: para los esponsales o la muerte. Cavan, alrededor, la tierra y lo riegan con agua de claveles. ¡A pesar de haber pronunciado yo las palabras que desmagnetizan al infinito!